Blanca Benet
"Un médico rehabilitador y una neuróloga nos dictaron una pauta y un plan a seguir para nuestra hija."
Mi hija, Blanca, tuvo un tumor cerebral en el 2017. Tras las operaciones, el tratamiento de quimioterapia y la radiación sufrió graves secuelas: pérdida del habla, hipotonía, ataxia, hemiparesia del lado izquierdo, parálisis facial y falta de visión en el lado afectado de la parálisis. Una vez acabado el tratamiento y curada la enfermedad nos enfocamos en su rehabilitación, para lo que nos aconsejaron el Institut Guttmann.
La realidad es que fue un alivio para nosotros el hecho de ser admitidos, ya que es un centro donde han tratado a nuestra hija de manera integral, dándonos respuesta y tratamientos a todas las secuelas que sufría.
Antes de empezar los tratamientos la visitó un médico rehabilitador y una neuróloga que nos dictaron una pauta y un plan a seguir para nuestra hija. Empezamos tres días a la semana con terapia ocupacional, fisioterapia, logopedia y musicoterapia. Fue justo lo que estábamos buscando: profesionales muy capacitados, posibilidad de trabajar varias áreas de rehabilitación en un mismo día y en un mismo centro.
En estos momentos Blanca habla y se le entiende todo, come independientemente, camina con caminador posterior y ha ganado muchísima fuerza y equilibrio. Nuestra hija ha mejorado muchísimo y aunque es un trabajo constante y a largo plazo, con tratamientos y muchísima estimulación en Guttmann conseguirán, estamos seguros, que siga mejorando y avanzando.
Además, otro aspecto muy bueno del hospital Institut Guttmann es que al hacer muchos de los tratamientos en grupo, Blanca se divierte y se motiva con el resto de los niños/as, que además intentan que sean siempre de edades similares y acaban siendo muy buenos amigos.
En resumen podría decir que estamos muy agradecidos ya que nos han orientado en los tratamientos y nos han dado soluciones para nuestra hija, que es lo que necesitábamos.
Mercedes de Ros, madre de Blanca.