Nuestra vida está llena de actividades cotidianas que hacemos de forma casi automática, sin pensar. Dónde y cuándo comemos, qué haremos por la noche, con quien queremos pasar nuestro tiempo o qué hacer durante las vacaciones. A menudo decidimos sin ser conscientes de que estamos haciendo una elección, pero no todo el mundo puede hacer lo mismo: las personas con discapacidad ven limitado el poder de decisión sobre sus propias vidas. Empoderarlos y dotarlos de los recursos necesarios para revertir esta situación también forma parte del proceso de rehabilitación, que no termina cuando se abandona el hospital. Con este objetivo nacieron los programas de intervención comunitaria del Institut Guttmann Vida Activa y Youth Ability. Conoceremos a Esti, que convivió durante 2 semanas con 4 personas más que tenían una lesión medular para desarrollar todo tipo de actividades participativas en sociedad. Y seguiremos a los jóvenes asistentes de un campus de verano de 3 días.