En esta primera etapa, es fundamental recibir orientación y apoyo por parte de profesionales expertos, pero también en fases posteriores del ciclo vital para afrontar la aparición de nuevas necesidades, interrogantes, temores y dificultades.
Los efectos de una patología o problema neurológico conllevan siempre un fuerte impacto a nivel biopsicosocial, tanto en la vida del propio individuo, como en las personas de su entorno. Su calidad de vida puede verse afectada, así como su bienestar psicológico.
Las capacidades alteradas de origen neurológico ocasionan un importante desequilibrio en el individuo, plantean una nueva realidad, a menudo desconocida, y generan una gran incertidumbre de cara al futuro.
A menudo se produce como consecuencia de un episodio traumático, que va seguido de un proceso médico, en el que, con frecuencia, hay un largo período de ingreso hospitalario y de distanciamiento del propio entorno y del estilo de vida que se ha tenido hasta ese momento.
Si se cuenta con la información y la atención adecuada durante el proceso de adaptación a la nueva situación, será más fácil que la persona pueda disfrutar de experiencias vitales sanas y satisfactorias. Del mismo modo, es muy aconsejable compartir los sentimientos abiertamente con las personas del entorno, integrando la discapacidad adquirida de la manera más normalizadora posible.
La persona debe realizar un proceso de duelo adecuado por las pérdidas vividas, pero es básico que pueda descentrar su atención de las limitaciones y dirigirse a las potencialidades y oportunidades que se le plantean para seguir con el estilo de vida que quiera.El apoyo psicológico para la atención a sus necesidades emocionales y de su entorno puede contribuir a su bienestar y al buen funcionamiento de sus relaciones interpersonales.
El equipo interdisciplinar del Institut Guttmann tiene como uno de sus objetivos fundamentales desarrollar la resiliencia de la persona, de manera que ponga en marcha los mecanismos y recursos necesarios para hacer frente a la nueva situación.
Para ello, el equipo de psicólogos/as les evalúan y orientan interviniendo tanto en fases iniciales como en posibles complicaciones a largo plazo.
En una primera fase, se lleva a cabo una exploración psicológica tanto al paciente como a la familia, con el objetivo de diseñar un plan de tratamiento individualizado y recoger aquella información que permita evaluar su evolución. Los profesionales de psicología del Institut Gutt,mann ofrece atención individual y/o familiar, tratamiento para el estrés postraumático, técnicas de relajación para controlar la ansiedad y otros tratamientos que favorecen el bienestar y la calidad de vida. Posteriormente a la fase de hospitalización, el paciente tendrá una visita de control anual con su psicólogo/a de referencia.
Referencia:
Dra. Soler, D. (2020) “Aprender a vivir con los cambios y retos: de qué hablamos cuando decimos resiliencia”. Revista Sobre Ruedas, 104, 29-32.
Gilabert, A. (2012). “Aspectos psicológicos en la neurorrehabilitación infantil”. Revista Sobre Ruedas, 82, 18-19.
Gilabert, A. (2021). “Resiliencia”. Revista Sobre Ruedas, 81, 8-9.