La Sra. Dolors Bassa, consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, y el Sr. Rafael Ribó, Síndic de Greuges de la Generalitat de Catalunya, acompañados del Dr. Josep M Ramírez, director del Institut Guttmann, pusieron punto y final a las XXVIII Jornadas Técnicas del Institut Guttmann; un acto científico que este año, bajo el título “Empoderamiento, autonomía personal y neuroética”, ha reunido a cerca de 300 profesionales y responsables de los servicios públicos y privados de atención a las personas, especialmente de colectivos con alteraciones cognitivas y/o conductuales por lesiones o enfermedades neurológicas, salud mental, demencias o personas dependientes, así como a entidades, asociaciones y otras personas interesadas.

La conferencia magistral de Kathinka Evers, investigadora del Centro de Ética y Bioética de la Universidad de Uppsala, mostró a los asistentes diferentes proyectos para la investigación integradora del funcionamiento del cerebro humano, y el estudio en el que trabajan por demostrar y desarrollar criterios de diagnosis y de interpretación de las respuestas cognitivas de personas afectadas por trastornos de la consciencia. Por su lado, Molly Crockett, investigadora en neuroética de la Universidad de Oxford, realizó una presentación que planteaba la difícil cuestión de “Qué es lo que hace que tú seas tú?”, analizando qué es la moralidad, como se establece, y como esta puede verse alterada por algunos medicamentos como los antidepresivos (dopamina, serotonina), que pueden modificar el comportamiento humano.

Una primera mesa redonda sobre “Empoderamiento y autonomía personal en individuos con alteraciones cognitivas y/o conductuales”, trató la necesidad de revisión del paternalismo y de la mirada protectora a fin de lograr retos de ámbito mundial, que eviten la restricción de derechos para evitar riesgos. La medicina y la atención orientada al paciente es la clave para conseguir este empoderamiento, en el cual el individuo debe estar bien informado y las competencias de los pacientes estar analizadas con mucho cuidado y vocación profesional, creando un contexto en que, quizás incluso podemos llegar a competenciarlos.

La mesa redonda de la tarde, “Atención centrada en la persona, el reto de preservar la autonomía personal” hizo un abordaje desde el punto de vista de las entidades prestadoras de los servicios en los diferentes ámbitos de actuación (tercera edad, ámbito domiciliario, salud mental, discapacidad intelectual y discapacidad física). Los derechos reconocidos se ven afectados a menudo por causas de desigualdad territorial, falta de recursos y políticas sociales, y muy especialmente los estigmas y los miedos de la sociedad actual, que todavía está lejos de ser una sociedad inclusiva. El compromiso social de todos, la vocación profesional y el propio incremento de la responsabilidad y participación de la persona, son sólo algunas de las cosas a potenciar, pero que requerirán también de una mayor inversión, de programas de proximidad, planes de atención de salud y el cambio de paradigma hacia este modelo biopsicosocial que centra la atención en la persona, sus funcionalidades y competencias.